En ecología y biología el término explotación es un tipo de relación interespecífica que ocurre por la interacción de varias especies en la que unas resultan beneficiadas a costa de otras que son perjudicadas. La relación puede ser simbiótica, en los casos de parasitismo, o no simbiótica, en los casos de depredación o de herbivoría.
La explotación se encuentra a menudo en casos de mutualismos generalizados, no específicos como el de las flores y sus polinizadores animales o entre los hongos micorrizos y las plantas. Sin embargo no conviene utilizar este término como un tipo de relación, sino como un tipo de comportamiento.