El Gran Atractor es una anomalía gravitatoria, situada en el supercúmulo Laniakea, que arrastra a las galaxias en un radio de más de 300 millones de años luz de distancia.
Laniakea, conformado por más de 100 000 galaxias, contiene al supercúmulo de Virgo, donde está nuestro grupo local de galaxias, que incluye la Vía Láctea.
Todas estas galaxias presentan un desplazamiento al rojo, de acuerdo con la ley de Hubble, como si se alejasen de nosotros, pero las variaciones en su desplazamiento al rojo son suficientes para revelar la existencia de una concentración de masa equivalente a decenas de miles de galaxias. De hecho, existen galaxias que se encuentran justo detrás de esa zona hipermasiva que debido a la colosal atracción gravitatoria ejercida sobre las mismas presentan un corrimiento al azul.
El Gran Atractor en sí mismo se está moviendo hacia el Supercúmulo de Shapley.[1] Estudios astronómicos recientes realizados por un equipo de astrofísicos sudafricanos revelaron un supercúmulo de galaxias, denominado Supercúmulo de Vela, en la ubicación teórica del Gran Atractor.[2]
En febrero de 2016, un equipo de científicos de la Universidad de Australia Occidental y de la Universidad de Curtin de Australia, dirigidos por Lister Staveley-Smith, anunciaron en la página web del Centro Internacional de Investigación por Radioastronomía (ICRAR) que habían registrado 883 galaxias previamente ocultas tras la Vía Láctea en la región del Gran Atractor, un tercio de las cuales eran galaxias desconocidas hasta entonces. Las galaxias, que están a 250 millones de años luz de la Tierra, fueron descubiertas con un radiotelescopio del Observatorio de Parkes de la CSIRO, que estaba equipado con un receptor especial para este fin.[3][4] Sin embargo, este descubrimiento no proporcionó la explicación esperada para la falta de masa en el Gran Atractor.[5]