Qué (quién) es avaricia - definición
AFÁN O DESEO DESORDENADO Y EXCESIVO DE POSEER RIQUEZAS PARA ATESORARLAS
![España del siglo XVII]].](https://commons.wikimedia.org/wiki/Special:FilePath/¿Por qué esconderlos?.jpg?width=200 "España del siglo XVII]].")
![Detalle de Avaricia, [[Mesa de los pecados capitales]] por [[Hieronymus Bosch]]. Es una escena de un [[juicio]] en el que el [[juez]], lejos de impartir [[justicia]], acepta un [[soborno]] de una de las partes o incluso de las dos partes en [[litigio]].](https://commons.wikimedia.org/wiki/Special:FilePath/Jheronimus Bosch Table of the Mortal Sins (Avaricia).jpg?width=200 "Detalle de Avaricia, [[Mesa de los pecados capitales]] por [[Hieronymus Bosch]]. Es una escena de un [[juicio]] en el que el [[juez]], lejos de impartir [[justicia]], acepta un [[soborno]] de una de las partes o incluso de las dos partes en [[litigio]].")
avaricia
avaricia (del lat. "avaritia") f. Cualidad de *avaro o de *tacaño.
Con avaricia (inf.). Expresión ponderativa con que se expresa que alguien posee una cualidad negativa en grado extremo: "Es bobo con avaricia".
La avaricia rompe el saco. Refrán de significado claro.
avaricia
sust. fem.
Afán de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
Wikipedia
Avaricia
La avaricia (del latín, avaritia), es el afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor abstracto con la intención de atesorarlos para uno mismo, mucho más allá de las cantidades requeridas para la supervivencia básica y la comodidad personal. Se le aplica el término a un deseo excesivo por la búsqueda de riquezas, estatus y poder. La codicia, por su parte, es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas. La codicia (o a veces la avaricia) se considera un pecado capital.
Ejemplos de uso de avaricia
1. Abajo las especulaciones !!! Abajo la economia virtual !!!Abajo la avaricia!!!
2. La avaricia es la principal motivación. ¿Le ocurre a gente realmente inocente?
3. Es un caso escandaloso de avaricia". El Gobierno pidió que se entreguen por su propia voluntad.
4. El mensaje está claro: la avaricia y la imprudencia pueden costar muy caras.
5. Inflar los precios de manera desorbitada por pura avaricia sólo ahoga nuestra capacidad de consumo.