El nacionalsindicalismo o falangismo es una ideología fascista[1][2] inspirada, según los jonsistas que crearon el término, en el sindicalismo revolucionario[3] de Sorel [3] y adaptada a las particularidades de la España de la época.[4] De carácter antiparlamentario y contrario a los partidos políticos,[5][6][7] defiende inicialmente un corporativismo basado en la idea del Estado totalitario[5][8] y pasa a adoptar una idea de sindicalismo autogestionario aglutinador de empresarios y trabajadores al servicio de la nación. Se define anticapitalista y antimarxista, y destaca por su afán de unificar los conceptos de patria y justicia social,[9] y su defensa del catolicismo no como religión oficial, sino como elemento característico e imprescindible para comprender la historia de España,[10] contemplando la vía revolucionaria para alcanzar sus objetivos políticos.[11][12] Por eso se habla de llevar a cabo la Revolución Nacional-Sindicalista.[13]