Qué (quién) es palpitar - definición
palpitar
palpitar (del lat. "palpitare")
1 intr. Realizar el corazón su movimiento propio de contraerse y dilatarse alternativamente, produciendo los golpes correspondientes, que son perceptibles aplicando el oído a la pared torácica. *Latir. Producir golpes semejantes una *vena o arteria en alguna parte del cuerpo, por efecto de la circulación sanguínea; puede emplearse como sujeto, además de "vena" o "arteria", el nombre del punto del cuerpo en que se notan los golpes: "Palpitar las sienes". Levantarse y bajarse alternativamente con pequeños movimientos continuos y regulares la superficie de cualquier cosa.
2 *Mostrarse perceptiblemente en los actos o palabras de alguien cierto sentimiento: "En sus cartas palpita la esperanza".
V. "palpitar el corazón".
palpitar
Sinónimos
verbo
Antónimos
verbo
palpitar
verbo intrans.
1) Contraerse y dilatarse alternativamente el corazón; movimiento natural que se aumenta por causas físicas o por fuertes emociones.
2) Aumentarse la palpitación natural del corazón por un afecto del ánimo.
3) Moverse o agitarse una parte del cuerpo interiormente con movimiento trémulo e involuntario.
4) fig. Manifestarse o producirse vehementemente un afecto, una pasión, etc. Se aplica también a los mismos afectos.
Ejemplos de pronunciación para palpitar
1. ...una coreografía y eso me hace palpitar.
Hable con ella (2002)
Ejemplos de uso de palpitar
1. Cuando entró Moralez, otra vez Racing empezó a palpitar que la situación no iba a complicarse como en otras ocasiones.
2. De palpitar el placer de quedar como único puntero del torneo, ante un Arsenal que llegaba golpeado.
3. Para quienes no saben vivir sin las aventuras y desventuras de Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha, cualquier minucia relacionada con la serie les hace palpitar el corazón.
4. Y ese palpitar quedó claro cuan do atravesó la puerta del imponente hotel Sheraton de esta ciudad, cerca de las cuatro de la tarde.
5. Las cerca de 2.000 personas que abarrotaron hoy el Gran Teatro de Shangai se mostraron tan absorbidas por el flamenco que la sala parecía palpitar, con la respiración contenida, incluso en los momentos más profundos e intensos del espectáculo, como un soberbio Martinete que la bailaora hizo resonar entre un sentido silencio.