Rey de los
nesitas (una tribu de los
hititas), quien vivió más o menos en el siglo XVIII a.C. Hijo del rey Pithana, debió afrontar la defección de Pijusti, rey de la ciudad de
Hattusas, lo que amenazaba con quebrar el predominio político de la ciudad de Nesa sobre
Anatolia.
Anitta emprendió la guerra contra Pijusti, y finalmente consiguió derrotarle y darle muerte en batalla (el lugar de la misma es incierto). Refugiados los restos de los enemigos en Hattusas,
Anitta prefirió cortar las líneas de abastecimiento de la ciudad y rendirla por hambre. Luego de informarse por espías que ya no quedaban guerreros en Hattusas que pudieran empuñar las armas, la tomó de noche. Como muestra de su poderío,
Anitta llenó la ciudad de maldiciones sagradas, y la sembró con zahheli, una planta espinosa. Las riquezas que
Anitta saqueó en Hattusas le sirvieron para construirse un gran palacio en Nesa. Al mismo tiempo, fue el primer monarca hitita en tomar el título de Gran Rey. A su muerte le sucedió su hijo Dujalia.