El clima mediterráneo típico, Csa en la clasificación climática de Köppen, es un tipo de clima mediterráneo y subtropical que se caracteriza por veranos secos, calurosos y con temperaturas medias por encima de los 22 °C;[1] e inviernos húmedos y lluviosos, con temperaturas suaves. Cuanto más frío es el mes, más lluvioso resulta, y a la inversa, cuanto más caluroso es el mes, más seco resulta.
Se presenta en latitudes medias subtropicales, especialmente entre 30 y 40° de latitud, hacia el lado occidental de los continentes,[2] situado frecuentemente entre un clima seco (como el mediterráneo seco) y el clima mediterráneo de influencia oceánica. Köppen usó inicialmente la denominación clima del olivo, en alusión a la distribución del olivo en las costas del Mediterráneo;[3] también se le llamó clima heleno o californiano, ya que es común en Grecia y California.[4]